El Abrazo...

Cuan dura es la piel en su soledad, en su ausencia de miradas resulta abrasivo cada paso a la rutina. Resultan disipados los intentos; la mirada del contemplador es invertida y resulta que aquel objeto carece de sentido. ¿Has visto los rostros  de quienes han sido en cada instancia, intercalados por las situaciones del contemplador?

El mundo se ha vuelto de una frialdad despiadada, la remembranza de aquella caricia cálida ha sepultado los días. La cercanía hiere al más débil de los cómplices; quien entrega mas es quien resulta ser la victima de la concupiscencia sublimada. El lamento del inocente egoísta se hace en sus compensaciones.

Se da cuenta del error en creer en las virtudes, de la sustancia en abstracto de estas y que el curso del mundo no es solo despiadado, ya que las acciones de cada persona, aun enmarcadas para si mismos son la conjunción de bondades. ¿Al querer mi propio bien lo he logrado para el resto? Así es como el devenir del mundo desaparece momentáneamente, dando lugar al acto.

Al ver de lejos su propio cuerpo en este ultimo desvelo, finalmente recuerda su presencia y el peso de esta. El frío es el único que le vuelve a sostener en sus brazos. 

El Solitario, Óleo de Violeta Parra