Esteban Correa A. - Tres Discos




Progresismo y sensibilidad: la música de Esteban Correa Astudillo (n. 1979) se nutre de una extensa gama de recursos sonoros y técnicos, desarrollados en el último siglo. Su formación de arquitecto le ha legado una preocupación por la forma, por lo que sus obras siempre se perciben por su construcción y un discurso claro, articulado, de macizos bloques sonoros. La clave para aprehender a cabalidad su personal estilo es remitirse a la escritura misma. Allí encontramos meticulosas indicaciones de interpretación que demuestran de por sí una sensibilidad. Sus condiciones para que los músicos, o sea quienes llevan la obra al auditor, vayan más allá de las notas. Este enfoque exorciza la percepción de la música de corte progresista como frío cálculo y diseño cerebral, aunque ciertamente hay algo de eso también en su prolija y detallista notación. 

Todo lo anterior queda en palmaria evidencia en sus obras para formato mayor, como las cuatro obras para conjunto orquestal del presente disco. Tematraumaroma (2016) ocupa solamente la sección de arcos. El subtítulo de 'Tres piezas para orquesta de cuerdas', nos sugiere una terna de fragmentos con caracteres independientes, más que 'movimientos' complementarios. Efectivamente, es una trilogía altamente contrastante. Está inspirada en el libro El Aroma del Tiempo del pensador coreano-alemán Byung-Chul Han, cuyo título refiere a tres diferentes maneras de concebir el tiempo, de ahí la marcada diferenciación de sus partes. La primera pieza, 'Tema', se sustenta en una concepción lineal del tiempo, con afilados y secos gestos, mientras la segunda, 'Trauma', refleja la falta de direccionalidad a punta de puntillismo y constantes pausas. El finale, 'Arona', dibuja una relación temporal al mismo tiempo circular (como la que tiene el pueblo Mapuche), y atmosférica, donde las alturas se sostienen, proyectándose al infinito. 

En tanto compositor tributario de la avanzada musical conformada en la segunda mitad del siglo pasado, podría ser fácil para oyentes no familiarizados el indagar a Correa una imagen preconcebida erróneamente. Pero el compositor, consciente o inconscientemente, ha sorprendido a quienes creen que, si conocieron una sola de sus obras , conocen todo acerca de él. Tal como inesperada, y gratamente recibida, fue en 2013 su cantata La Pacificación de Chile, que ocupa un trío de rock, similar pasmo debió haber provocado el estreno en La Serena de su Pasacalle (2013), obra sinfónica basada en la tradicional forma de passacaglia (o pasacalle), en que un tema monódico otorgado a los registros bajos aparece de manera cíclica, como esqueleto de la composición. Correa aprovecha la exposición del tema para desplegar su arsenal tímbrico, junto a sus respectivas figuraciones, en una apertura y primeros minutos que aluden a la gran tradición orquestal de corte romántico, pero todo justificado por el devenir del discurso, en que el tema se deconstruye, y la gestualidad a veces meramente sugestiva se adueña del paisaje sonoro, llegando climáticamente hasta lo atmosférico. Es decir, de lo concreto a lo abstracto. En palabras del compositor: "En un sentido global, el ritmo de Pasacalle se demarca así en el encuentro/extravío de una estructura que es tanto cognoscible como sujeta transformación y, finalmente, aniquilación". 

Alvaro Gallegos



Discos en el link:
Cantos Transversales, obras solistas.
Signo Macizo
La Pacificación de Chile

Contacto para obtener discos en físico: estebancorr@gmail.com

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